No
existe un modelo válido para todas las empresas, sino que cada empresa debe
construir un modelo flexible que se adapte a sus necesidades cambiantes. El
único requisito de todos los modelos es utilizar todas las herramientas a su
alcance para una mejora continuada, lo que implica las cuatro dimensiones de
Deming: apreciación sistémica, comprensión de la variabilidad, creación de
conocimiento y el factor humano. Así pues, todo lo demás es superfluo y
complicar las cosas para empeorarlas.
Las
organizaciones que realmente desee mejorar sus procesos deben aceptar sin
hipocresía que la aplicación de alguno de estos modelos aquí discutidos
generara costosa la gerencia, desavenencias entre algunos trabajadores,
necesidad de remover algunos trabajadores de sus puestos de trabajo y una
enorme cuota de sacrificio por parte del líder de la organización. La pregunta
que queda en el aire: cuantos de nuestros empresarios vernáculos están
dispuestos a asumir ese costo sin remordimientos?
Para
nadie es un secreto que las organizaciones que en nuestro país han decidido
apegarse a algún modelo de mejora de la calidad, lo hace por imposición de casa
matriz que usualmente esta en el extranjero y, en donde dichas practicas llevan
muchos aÑos implementándose y auto mejorándose basados en las experiencias
previas, pero ¿los empresarios que no dependen de casa matriz en el extranjero
lo estarían aplicando con éxito?, ASI SON LAS COSAS..
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